Mario tiene 75 años y lleva 23 viviendo en el barrio Yungay. Es un actor retirado que viajó mucho y vivió en diferentes regiones del país a causa de su trabajo. Según sus palabras su carrera laboral fue muy intensa y llegó incluso a viajar al extranjero. Durante algún tiempo, también fue profesor de ramos como pantomima y expresión corporal.
A los 19 años se encontró con la actuación un poco por casualidad. Mientras miraba televisión el conductor de un programa anunció la fecha de cierre para las inscripciones en esa carrera y a Mario se le ocurrió intentarlo. Al día siguiente se anotó y empezó un vínculo con el arte escénico que duró más de 60 años.
Se jubiló a los 70 y según nos cuenta, el proceso le resultó muy orgánico ya que su cuerpo y su mente se lo estaban pidiendo, “quería descansar”. Mario no se siente “viejo” y dice estar cómodo con el estilo de vida que la edad le permite llevar, sólo reciente el hecho de que hace más de dos años que está en lista de espera para operarse de una hernia.
Tiene un hijo, un nieto y un bisnieto pero no los ve con regularidad porque cada uno tiene su vida. Mario también tiene una pareja que vive en Calera de Tango así que sólo se ven cuando alguno de los dos puede viajar. En su tiempo libre le gusta estar tranquilo y disfrutar de su soledad. Cada tanto va al teatro, aunque prefiere no salir mucho de noche para mantenerse seguro.