Irma venía de la peluquería cuando nos cruzamos con ella. “La gente mayor es invisible” fueron sus primeras palabras tras saber el origen del proyecto. Ella es originaria de Mostazal y se vino a Santiago en su juventud para criar sola a sus tres hijos.
“Fui mamá y papá” nos dijo orgullosa, agregando que, a pesar de no tener ningún aporte de su pareja, logró sacar adelante a su familia con mucho esfuerzo, y que por eso hoy en día sus hijos la cuidan y apoyan cuando ella lo necesita.
Nos cuenta, además, que hace algunas semanas sufrió una caída en su casa y se fracturó el coxis. Por suerte, la recuperación ha sido buena, pero también gracias a la ayuda de sus hijos y su propio optimismo: “Es importante quererse y aceptarse”.
Ella es una persona muy independiente y una de sus actividades favoritas es ir a la piscina, lugar al que va a nadar tres veces por semana. Nos dice que espera poder recuperarse rápidamente de su caída para retomar la natación lo antes posible.