Cuando nos sentamos a conversar con Jaime se interesó mucho por el proyecto y nos preguntó por qué le estábamos sacando fotos a la gente. Nos contó que a él también le gusta la fotografía y que cuando era más joven hizo un curso en una universidad. Actualmente saca fotos y las comparte en grupos de whatsapp en donde consiguen sacar elogios.
Nació en 1945, poco antes de que finalizara la Segunda Guerra Mundial. Jaime bromea diciendo que fue su nacimiento lo que paró la guerra. Ese mismo año murió su papá de tuberculosis y su hermano de meningitis, a la edad de 3 años. De ellos conserva una foto en la que salen juntos.
Durante su vida laboral, Jaime trabajó en un banco, donde aprendió mucho sobre negocios e inversiones y ahí permaneció hasta jubilarse. Para él la jubilación fue algo bueno, porque le permitió aprovechar el tiempo libre para leer. Dice que es un gran lector y que sólo durante la pandemia leyó más de 200 libros. Se ríe cuando nos cuenta que en ocasiones se encuentra leyendo como 5 cosas al mismo tiempo.
El discurso de Jaime es fluido y está lleno de pequeñas bromas que lo hacen muy entretenido. Después de un rato de estar conversando con él, se acercó un vecino del barrio que se llama Salvador y también es un adulto mayor. Dijo que al vernos sintió curiosidad y ganas de contarnos una historia, así que decidió acercarse.